lunes, 13 de julio de 2009

Inusual.



Hoy haré algo que no suelo hacer.

Normalmente suelo escribir para desahogarme, suelo soltar lo que siento y lo muestro, aunque siempre lo codifico. Siempre está en otro plano, con otros nombres, otras palabras, escondido entre metáforas... quizás porque me divierte hablar (escribir) así.

Cuando escribo directamente lo que pienso, lo que siento, sin... complejidades ni escondites, ni correcciones es como si me rasgara el pecho y lo dejara al descubierto. Sé que si quien tiene que leer esto, lo leyera, yo quedaría mal. Quizás porque pienso que aún no es el momento de que lo lea, quizás porque tengo miedo de que no sepa reaccionar a lo que escribo.


Pero, sé que no lo leerá. No lo leerá porque no me suele leer. Porque no entiende mis textos, no los comprende ni le interesan. Sé que no lo hará, porque aunque a veces yo sea capaz de estremecer a personas con tan sólo palabras, a él nunca he podido estremecerle. Nunca sintió un texto mío, ni mis palabras, ni mis sentimientos, aunque muchos fueran sólo para él. Nunca, logré conectar con él de esa manera. Y quizás otros sí. Quizás con otros él si podía decir más que un monosílabo o una frase de 5 palabras para describir un texto de más de 150 que hablaba sobre él mismo. Quizás si valoró los sentimientos o la dedicación de otros.


Y lo siento. Siento no haber podido nunca adentrarme en ese huequito que se encuentra entre su pecho y su espalda. Porque cuando él me decía que no quería perderme, yo me estremecía. Cuando él decía que le importaba, me hacía sentir bien. Sentía que todo lo que hacía valía la pena. Porque cuando yo pasaba mi tiempo con él, yo me sentía bien. Cuando sonreíamos o nos mirábamos, sentía que no estaba sola.


Y sé que nunca nos entenderemos. Que estamos destinados a ciclos sin retorno. A pasarlo bien, y a sufrir. Pero ya no puedo seguir sufriendo.


Desde que le conocí, sentí que era especial. Luego, con el tiempo, me enamoré de él. Y tras mucho sufrir conseguí olvidarme. Conseguí olvidarme de él porque por encima de todo le quería, y me quería a mi misma, y sólo podíamos hacernos daño. Y ahora... ahora que lo que siento es puro. Que no hay barreras, ni prejuicios, ni malos entendidos, veo que da igual de qué manera nos queramos. Da igual cómo lo hagamos, cuánto o cuándo, porque, no somos capaces de estar bien juntos.


Y ¿Sabes qué? Yo pensaba luchar por ti de todas formas. Yo pensaba luchar contigo de todas maneras, contra lo que fuera. Porque pensaba que lo nuestro era de esas cosas que perduran. De esos sentimientos sinceros que se consiguen poco a poco, que son tan difíciles de hallar. Por eso, por eso te regalé aquella pulsera. Aquella pulsera de plata que decía : "Ni el tiempo, Ni la distancia".

Porque elegí ser tu mejor amiga y pensaba seguir siéndolo por mucho tiempo.


Pero, hay cosas contra las que no puedo luchar yo sola.


Y aquí está el texto:



Porque, da igual cuantas cartas ella le mandara. Cuantas veces creyera en él o cuantas cosas le dedicara. No importaban los detalles que ella se propusiera hacer para contentarle. Ni aquellos chistes que hacía en los momentos difíciles, o aquellas veces que iba a visitarlo sólo por estar un ratito con él. No importaban todas aquellas veces que ella se ponía mal tan sólo porque le veía mal. Ni todas las veces que intentara consolarlo. Daban igual los momentos en los que le defendía de aquellos que no le conocían como ella. No importaban las tardes que pasaran juntos. Ni los momentos, ni los recuerdos, ni las anécdotas ni las horas que se pasaban hablando, como si el tiempo no influyera en ellos y no tuvieran qué hacer. Ya no importaban las discusiones ni las reconciliaciones anteriores. No importaba aquellos momentos en los que cuando uno sufría el otro sabía alentarle. Unas veces él… otras veces ella. Los paseos, las conversaciones, las risas. Cuando salían y hacían tareas normales, pero las hacían juntos, porque así era menos aburrido. Cuando hablaban por teléfono hasta que se daban cuenta de lo que costaba. Cuando ella estaba lejos y le echaba de menos. Cuando le regalaba pedacitos de ella para demostrar su cariño y para que él siempre pudiera tenerla presente, y entonces él, siempre los llevaba consigo.


¿Dónde quedaron los sentimientos que decían sentir? Aquella amistad que ella siempre calificó como la más sincera.


Aquellas tardes de lluvia que a él tanto le deprimían y que en las que ella intentaba animarlo. Tantas veces que ella se sentía mal y él intentaba alegrarla. Las mil tonterías que decían. Las partidas de ajedrez en las que ella siempre perdía. Las horas de clase, tan lejanas, en las que se miraban y se reían. En las que ponían caras absurdas mientras el profesor explicaba y cada uno a un extremo, reían. Aquellas palabras que se inventaron. Que repetían. Aquellos obsequios que él le daba por estar tiempo ayudándole. Las canciones que escucharon. Las películas y series que vieron. Toda la gente que conocieron. Tantas veces que se sentaron juntos, que hablaban, reían, discutían… se entristecían. ¿Por dónde quedaron? ¿Dónde están sus miradas, a veces cómplices otras frías? Aquellas miradas que mantenían hasta parpadear. Sus sonrisas. Sus miedos y sus defectos. Sus promesas. Donde quedó aquel papel la primera noche del año. Aquellos regalos que se dieron el día de Navidad. Las cosas que se prestaron. Las cosas que compartieron.

¿Dónde está ella y sus alocadas ideas?

¿Dónde él con su sentido común?

¿Dónde se esconde ella hablando por los codos, y él poco a poco animándose a hablar?

¿Por qué estaban juntos todas esas veces, si ya no estaban en el mismo lugar?

¿Por qué tan diferentes… otras tan parecidos?

¿Por qué dejaron huella por cada sitio que pasaban?


Y… ¿Por qué él no era capaz de sentir nada cuando ella le abría su corazón y tiraba la llave?


Cuando le enseñaba que su amistad era verdadera, valiosa.

Cuando quería demostrarle que ella estaría allí, para que sus días fueran menos aburridos.

Cuando la amistad sobrevivía a cualquier circunstancia.


¿Por qué ella podía estremecer y hacer llorar a tantos corazones, pero no al de él?


Por todos aquellos momentos que estuvimos juntos. Por un sueño sin retorno.

6 comentarios:

  1. Es tan duro verlo pasar,y no poder hacer nada...ojalá abra los ojos en algún momento.

    Aunque enmascares tus palabras,escribe :)no importa cómo,pero tú escribe ;) (L) te quieroooo

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  2. Hay Quienes no pueden verlo...
    No esQ no Quieran...esQ no pueden.
    Y sí, podemos culparles, pero en realidad no es culpa suya.

    Bueno nena..hay cosas Q no desaparecen...
    Y cosas Q sí...

    Tenemos Q ser consientes d Q no todo es eterno*


    tQmuchíiiiisimo!

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  3. Hay cosas que parece ser no cambian, y al final lo hacen.
    También suele pasar todo lo contrario.

    Quién sabe lo que nos depara el futuro.

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  4. Al principio me pareció demasiado grande como para leerlo; me duele la cabeza y no dispongo de mucho tiempo para ponerme al pc. El problema es que no hay que leerlo, porque se lee solo. Esa sinceridad apabullante me ha traspasado, Neri. Y aunque sé que no consuela nada decirte lo que te voy a decir, porque lo sé, tengo que decirte que alguna vez todos nos hemos sentido así. Ese momento en el que te das cuenta que lo único que te queda son los recuerdos de tiempos mejores. Pero por lo menos nos queda eso, los recuerdos. Y con el tiempo sólo recordarás los buenos, cada vez con menos nostalgia y más alegría.

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  5. Jo, Neri, lo que has escrito es tan... no se definirlo, pero creo que por un momento pude sentir lo que expresabas con toda claridad.
    Y si, es muy triste perder algo asi... pero espero que no se perdera todo, o el tiempo lo compensara.

    Muacks, Neri ^w^ sigue escribiendo asi, en serio.

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  6. Muchas gracias por leer y comentar.

    En serio ^-^ cuando lo escribí estaba realmente mal. Pero, como siempre sucede salí a flote. Y saber que al menos mis palabras pudieron llegar a otro lugar, que no solo se quedaron en mi pecho, mi cabeza, o en mi ordenador, me hace sentirme infinitamente agradecida.

    Además, ahora ya veo las cosas desde otras perspectivas y sé que hay cosas que cambien o no, nunca se perderán. Tienes razón App.

    Creo que necesitaba desahogarme para poder entender lo que necesitaba saber. Y ahora lo entendí, por eso estoy feliz.

    Muchísimas gracias por molestarse y dejar su huellita.

    PD: Yo también me lo pienso al ver textos muy extensos xDD Es lo normal

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