domingo, 26 de octubre de 2008

Renuncio a ser tu marioneta.




Renuncio a renunciar a mi propia integridad. Renuncio a dejar de ser yo misma estando contigo. Se acabó. Nada tiene porque cambiar... si lo hace, tendré la conciencia tranquila.

Hoy soy capaz de ver las cosas por mi misma. Confie en ti... con todo mi ser. Creyendo ciegamente que lo que decías era lo más correcto. Intentando autoconvencerme de que estaba haciendo mal. Aceptando las cosas sin analizarlas. Prudente... siempre prudente. Siempre con cuidado, preocupada. Eras tanto para mí que tenía miedo de perderte. Y por esoo pensaba que si intentaba evitar los problemas todo iría bien. Maldita zorra estúpida, condenada ingenuidad. ¿Como no me daba cuenta de que ese era mi problema? Que todo cambio desde que deje de ser yo misma para intentar ser algo distinto.

Ilusa... yo solía reirme en la cara de la gente que actuaba de esa manera. Ahora me mofo de mí misma. Nunca he sido así con nadie,¿por qué contigo?. Yo no suelo ceder. Yo no suelo pedir... no es que sea intransigente, simplemente no estoy acostumbrada, estoy acostumbrada a los acuerdos y no a las imposiciones. ¿Soy una egoísta? ¿Son egoístas aquellos que dan por gusto , porque les nace? ¿ Soy una egoísta por sentirme utilizada al ver que por más que doy no recibo, que a veces no te molestas ni en recibirlo? Quizás yo no sea más que una zorra egoísta. Pero tú... cariño, ¿ tú que coño eres? Caprichosa... Quizás ese pueda ser otro adjetivo calificativo que concuerde con mi persona según tu cabecita. A estas alturas... no te lo voy a negar. Soy una caprichosa por querer tu compañía. Caprichosa por que me moleste cuando me das de lado. ¡Joder! como alguien como yo no ha podido entender hasta ahora que tú tienes tu propia vida, gustos y deseos. ¿ Cómo pensar que a alguien como tú podría rebajarse tanto como para importarle mis deseos y necesidades? ¿Cómo pude osar a molestarte y no parar cuando TU lo desearas, como no parar antes de que su ilustrisima se pudiera enfadar? Por favor... me avergüenzo de mi misma. ¡Que crueldad! Soy una despiadada zorra caprichosa y egoísta. Perdoname. Ahora mismo te llamo con lágrimas en los ojos suplicando que me perdones por vigésima vez. Hay que ver.. no te merezco.

Déjame llorar en tus fornidos hombros... por última vez. Me siento tan débil contigo. Tan.. asquerosamente vulnerable. ¿A caso no es eso lo que quieres? Esperas que te de razones. Yo y mis suposiciones, mis incontrolables cambios de humor, mis paranoyas, mis análisis... Todo lo que tanto odias de mi creció en mí sin pedir permiso. Creció cuando bajé la guardia y decidí ser sumisa. Aún así no logré serlo del todo. Algo no encajaba. Las cosas no eran como debían ser, y algo dentro de mí saltaba continuamente. Pero se apagaba al poco tiempo. Creía que era lo mejor. Fuimos pudriendo algo precioso. Acabando con la confianza de una amistad desde dentro. Tantas disputas y reconciliaciones. Tantas cosas que no sirvieron para nada. Mis disculpas ahogadas en un vaso de agua. Mis llantos y lamentos estrellados contra el asfalto.

Nada ni nadie me podrá quitar lo vivido. Nadie acabará contigo. Aunque decidas irte ahora, permanecerás por siempre en mi memoria. Por eso estoy tranquila, me quedo con lo mejor de ti, lo demás que tu quieras dar será un extra. Ya no pienso tirar oro al río. No tengo miedo. Por primera vez en mucho tiempo, no tengo miedo. Confía en mí y haré lo mismo. Deja las amenazas... porque eso solo significará lo poco que te importo. Soy bastante mayorcita para advertencias ¿no?.

Mira en lo que te he convertido. He hecho que te convirtieras a la fuerza en mi titiritero. Que sin quererlo acabaras utilizandome, despreciando mis atenciones, haciendome daño sin intención. Acabé por autodestruirme. Y no te culpo de ser en ocasiones tan condenadamente despreocupado, porque nunca debí darte tal trato.
Gracias por abrirme los ojos antes de acabar lambiándote los zapatos.

Volveré a ser quien fui. Dejaré atrás todo esta mierda. ¿Quieres volver a empezar?
¿O no confías en mí? Hoy te libraré del peso de ser mi titiritero. Porque ya no quiero ser más tu marioneta.

jueves, 23 de octubre de 2008

Cambios... y miedos


Son el motor. Algo esencial. Algo jodidamente imprescindible... pero siempren traen consecuencias bajo el brazo.
¿Por qué no nos damos cuenta de que siempre estamos cambiando? De que todo cambia constantemente, de que lo que pensamos que es normal, incluso monótono, no son más que cambios ligeros.
Tenemos tantas ganas de cambiar unas cosas y tanto miedo de que cambien otras... Miedo a perder a nuestros amigos, a sustituirlos por otros nuevos, y cuanto me habría perdido yo si hubiera dicho hace un tiempo: ¡¡No pienso cambiar!! me encantan mis amigos, no necesitos otros nuevos, no necesito conocer a nadie más, mi vida esta bien así. Pensaba así pero si lo hubiera hecho... hubiera perdido cosas tan bonitas. Me hubiera privado a mí misma de ser la yo de hoy en día, de tener todo lo que tengo en este momento. Me habría privado del amor... de la amistad...del cariño. Cosas que ya había sentido pero que ocurren de forma totalmente diferente.

He tenido tantas veces miedo a perder... que nunca conseguía darme cuenta de lo que ganaba. Las relaciones cambian, no sé si la gente que me acompaña hoy podrá hacerlo mañana, ni siquiera sé que ocurrirá conmigo. Pero sé que HOY si lo hacen. Que están aqui, y eso es lo único que me importa. Mañana... será otro día. Mejor.. o peor, pero otro día. No pienso amargar el día de hoy con el miedo al futuro. Lo que tenga que venir... ya vendrá.

Además, ahora que lo pienso detenidamente, rectifico, si hay cosas que no cambian. Cosas que no se pueden trastocar, imperturvables y eternas. Hablo del pasado. Puede que hoy las cosas tomen un rumbo que yo no tenía previsto. Puede que mañana no sea como yo lo esperaba. Pero ayer... ayer siempre será ayer. Así vamos cada día creando momentos eternos. Como antes decía con el ejemplo de los amigos, puede que hoy no tengas la misma confianza con aquel amigo del colegio con el que compartías casi todo, con aquella pandilla con la que solías salir a la calle, con aquella amiga que estaba todo el rato pendiente de ti... Ya no es igual. Las relaciones cambian, las personas también. ¿Es correcto pensar, para qué estar con esta persona si mañana se acaba todo? entonces, ¿Para qué vivir sin ser eternos?. Volviendo al tema, que se me va la bola... Cada persona que pasa por tu vida aporta algo, cada amigo, conocido... no debes esperar que las cosas sean siempre iguales. No puedes preocuparte de perder lo que tienes hasta el punto de no saber aprovecharlo. Intenta retenerlo lo más que puedas, pero no te cierras a cosas nuevas. Además todo quedará guardado. Cada momentoo permanecerá eterno en ti. Lo que realmente importa, son los recuerdos e ellos.
Vivir una vida llena de distintos recuerdos. Buenos y malos. Piensa que aunque todas las personas que has conocido no esten cerca, aún hay algo que teneis en común. Algo que os unirá siempre.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Son los recuerdos de una vida... son nuestras puertas al pasado.
Son las cadenas que nos unen... sin estar encadenados.


Por eso... ¿Por qué miedo al cambio? El pasado lo tienes.. el presente lo tienes y permanecerá mañana. Así que relájate y disfruta. Por que... ¿Quién te dice que mañana no será un dia tan bonito o mejor que el de Hoy?