La noche entra por mi balcón una vez más a hurtadillas. Y su excitante sabor a humedad sólo hace que me retuerza de ganas de estar fuera de aquí. De recorrer las calles y quedarme con sus cielos. De reír en el silencio de los callejones. De sentir esa sensación al ver el mundo a tus pies plagado de sombras y luces tenues. Pleno de historias, de sentimientos, de sensaciones. De acostarme en la fría piedra, en el suelo y llenarme los ojos de estrellas.
De pensar en otro escenario. Porque las noches de humedad siempre revolucionaron mis instintos. Me hacen pensar en tantas cosas, percibir tantos exquisitos matices. Que es un pecado no estar ahí afuera probando nuevos sabores y degustando nuevos aromas.
Mi cabeza en este momento, escandalizaría a cualquier visitante.
...
No quiero ser para ti también un espejismo.
Pero tampoco sé si quiero ser tu realidad.
Let me try it.
"Mi cabeza en este momento, escandalizaría a cualquier visitante"
ResponderEliminarMe encantó esta frase, cuantas veces al cabo del día pienso lo mismo...
Qué sería de nosotros sin los delirios.
Un saludo.
Lo que daría por saber que hay dentro de esa cabeza...
ResponderEliminarNo mas de una cerveza, soy pobre. No porque usted (sus ideas) no lo merezca.
Siempre suyo
Un completo gilipollas